Tic- tac.

Se agota el tiempo

  

   Si tan solo pudiera hallar una retrospectiva a tiempo: Recuperar a lo que me aferré o no aferrarme a nada, no lo querría. Eligiría ser humana.  

    

    Entre sentarme a ver cómo pasa la vida o volar y caerme, decido volar y romper mis rodillas si es necesario. La vista no es la misma después de ver el cielo.

¿Y es que como no inspirarse en este siglo?

      Si tan solo se incentivara la lectura, la escritura, la fotografía… o no, dejemos de un lado el modernismo, vayamos al principio: ¡USA TUS SENTIDOS! Ama cada uno de tus latidos, puede ser el mejor sonido que se te obsequie; percibe el petricor de la lluvia o el aroma de tus flores favoritas; usa el sentido del tacto para gozar de un buen abrazo o para sentir la mano de ese ser especial; sobretodo ABRE TUS OJOS para ver que por poco que se tenga, el amor por la vida puede salvarte de una desgracia.  Refiero  la desgracia de tener y no usar, sentir y no decir, llorar y no reír, vivir y no morir. Porque, después de todo, no sabes qué tan buena es la vida hasta que aprendes lo mala que puede ser o lo poco que suele durar.